El machismo o la caballerosidad
Volvamos a hablar del honor y la honra
En medio de la Iglesia y ante la presencia de todos los sorprendidos invitados, los ahora recién casados mientras salían solemnemente al compás de la marcha nupcial, se detuvieron y el novio de repente te agarra del brazo y dice en voz alta para que todos escuchen: “Quisiera agradecerte públicamente por proteger el corazón de mi esposa. Gracias por salvaguardar su pureza.”
La otra escena, bien podría ser que al pasar a nuestro lado, estos recién casados, no sólo no se detengan o sonrían ante nuestra presencia, sino que con cierta vergüenza miren para otro lado, y se resientan en sus corazones por saber que la intimidad que van a compartir ya no será única y exclusiva, y que nuestra presencia en ese preciso momento les recuerde que ya fue compartida anteriormente. Esos fantasmas y esas memorias, aunque quieran olvidarse, lamentablemente estarían ahí presentes.
Esas dos situaciones opuestas bien podrían suceder cuando asistimos a la ceremonia de boda de una amiga o novia con la que salimos juntos por un cierto tiempo. De nuestra actitud y comportamiento hacia las mujeres depende que se dé la primera o la segunda escena u otra situación similar a la que acabamos de describir. Depende, por tanto, de si nos educamos y vivimos con el honor y la honra de "un caballero" o si bien seguimos la corriente permisiva del "machismo" imperante en nuestra cultura.
¿Cuántas personas consideran que es su responsabilidad, no sólo el respetar sino incluso salvaguardar y defender la pureza de otro? ¿Cuántos hoy en día se sienten como un verdadero caballero que defiende con orgullo el honor? ¿Dónde están los jóvenes con ideales que valoran la pureza del verdadero amor? ¿Dónde están esos buenos caballeros que como Don Quijote defienden la honra y el honor de sus damas? Tanto de la suya como de las demás por igual. ¿Quién podría decir hoy con convicción aquella famosa frase: "antes la muerte que la deshonra"?
Joshua Harris, autor del bestseller titulado Dejé de salir solo con chicas (Titulo en inglés: I Kissed Dating Goodbye), piensa que esa es la tarea de todos, y que necesitamos revivir esos ideales de lo que realmente significa ser "un hombre", ser "un verdadero caballero". Pues como sabemos, la fortaleza de un hombre no está en el numero de mujeres que ha amado... sino en poder ser verdaderamente de una sola mujer.
A la mayoría le gustaría creer en ese ideal y desear la pureza en sus relaciones, pero Harris se pregunta: “¿Vivimos hoy esa clase de vida que fomenta la pureza? ¿Lo fomenta la cultura imperante?”
Muchos chicos piensan que son bastante puros porque cuando llega el momento se refrenan de “hacer todo”. Pero eso no es suficiente, dice Harris. La pureza verdadera no existe como alguna medida que se pesa o se mide en un especie de balanza sexual. Es “una dirección, una búsqueda persistente y comprometida en pro de la rectitud y la pureza de intenciones.”
No podemos simultáneamente explorar los limites de la pureza – aproximándose todo lo posible al borde sexual – y a la vez perseguir la rectitud y la pureza. Y es por eso que este joven especialista aconseja a los jóvenes adolescentes en contra de hacer "citas a solas" con el sexo opuesto. Las parejas que salen solas luchan en contra del deseo de llegar a estar físicamente íntimos. Cuanto más tiempo salen juntos, más fuerte se hace el deseo.
Si realmente queremos la pureza, dice, tenemos que cambiar nuestras actitudes y estilos de vida. Primero, debemos aprender a "respetar el profundo significado de nuestra intimidad física."
El mundo secular dice que está bien relacionarse sexualmente, y "probar" a las personas emocional y sexualmente. Pero la sabiduría tradicional de todos los grandes caminos espirituales que Dios ha inspirado nos dice lo contrario: que hay que proteger la santidad de la intimidad sexual entre esposo y esposa – y eso significa antes del matrimonio y después del mismo. Bueno, usted podría estar pensando, "un pequeño beso o un abrazo de ninguna manera puede producir un daño". Pero, piénselo de esta manera: Dios, como el numero uno de todos los sexólogos, diseñó el sexo “para terminar en una completa consumación... La interacción física y el acercamiento intimo nos anima a empezar algo que después no debemos terminar. Despierta unos deseos que luego no se nos permite consumar, pues no es el momento ni la ocasión, y prende las pasiones y el fuego que luego tenemos que apagar.”
Y por eso, Harris dice: “Evito salir solo con una chica en ese plan... Alienta la intimidad física y me coloca en un escenario aislado con una chica. ¿Lo puedo manejar?” se pregunta Harris. “Si, tal vez puedo... pero eso no es el punto, esa no es la intención. Pues no se trata de ver cuánta tentación puedo aguantar, como si fuese una competición para ver cuan lejos puedo llegar y aún así resistirme a caer.”
Harris exhorta a otros adolescente a hacer lo mismo, adoptar un estilo de vida que promueva la pureza en lugar de amenazarla. Los jóvenes “necesitan dejar de comportarse como "cazadores" o "machos" intentando conquistar a las chicas, y empezar a verse como los caballeros o los guerreros que las protegen”. Y las jóvenes no deben con sus acciones, palabras o ropa, de forma deliberada incitar las pasiones y la concupiscencia a sus amigos y compañeros.
Con más de medio millón de ejemplares impresos, el libro de Harris ofrece una buena comprensión sobre la perspectiva de los valores sobre el sexualidad y sobre las citas entre chicos y chicas – ideas que pueden ayudar a nuestros hijos.
Al igual que Harris, la consejera Pan Stenzel habla con cientos de miles de adolescentes en EE.UU., y ella en los siguientes párrafos de su presentación "El sexo fuera del matrimonio tiene un precio" nos comenta sobre el dolor causado por esa actitud permisiva que conduce a una sexualidad irresponsable y precoz:
<<"Una vez en una escuela me detuvo una chica y me dijo: "Pam, creí que a mi novio le importaba, creí que yo era especial; él me dejó, y ahora pasa caminando por el pasillo con ella; y sé lo que esta haciendo con ella, porque sé lo que hizo conmigo." ¿No duele?, creen que pueden tener relaciones sexuales con alguien, dejarlos o que los dejen a ustedes, y seguir adelante como si nada: NO.
Volvamos a hablar del honor y la honra
En medio de la Iglesia y ante la presencia de todos los sorprendidos invitados, los ahora recién casados mientras salían solemnemente al compás de la marcha nupcial, se detuvieron y el novio de repente te agarra del brazo y dice en voz alta para que todos escuchen: “Quisiera agradecerte públicamente por proteger el corazón de mi esposa. Gracias por salvaguardar su pureza.”
La otra escena, bien podría ser que al pasar a nuestro lado, estos recién casados, no sólo no se detengan o sonrían ante nuestra presencia, sino que con cierta vergüenza miren para otro lado, y se resientan en sus corazones por saber que la intimidad que van a compartir ya no será única y exclusiva, y que nuestra presencia en ese preciso momento les recuerde que ya fue compartida anteriormente. Esos fantasmas y esas memorias, aunque quieran olvidarse, lamentablemente estarían ahí presentes.
Esas dos situaciones opuestas bien podrían suceder cuando asistimos a la ceremonia de boda de una amiga o novia con la que salimos juntos por un cierto tiempo. De nuestra actitud y comportamiento hacia las mujeres depende que se dé la primera o la segunda escena u otra situación similar a la que acabamos de describir. Depende, por tanto, de si nos educamos y vivimos con el honor y la honra de "un caballero" o si bien seguimos la corriente permisiva del "machismo" imperante en nuestra cultura.
¿Cuántas personas consideran que es su responsabilidad, no sólo el respetar sino incluso salvaguardar y defender la pureza de otro? ¿Cuántos hoy en día se sienten como un verdadero caballero que defiende con orgullo el honor? ¿Dónde están los jóvenes con ideales que valoran la pureza del verdadero amor? ¿Dónde están esos buenos caballeros que como Don Quijote defienden la honra y el honor de sus damas? Tanto de la suya como de las demás por igual. ¿Quién podría decir hoy con convicción aquella famosa frase: "antes la muerte que la deshonra"?
Joshua Harris, autor del bestseller titulado Dejé de salir solo con chicas (Titulo en inglés: I Kissed Dating Goodbye), piensa que esa es la tarea de todos, y que necesitamos revivir esos ideales de lo que realmente significa ser "un hombre", ser "un verdadero caballero". Pues como sabemos, la fortaleza de un hombre no está en el numero de mujeres que ha amado... sino en poder ser verdaderamente de una sola mujer.
A la mayoría le gustaría creer en ese ideal y desear la pureza en sus relaciones, pero Harris se pregunta: “¿Vivimos hoy esa clase de vida que fomenta la pureza? ¿Lo fomenta la cultura imperante?”
Muchos chicos piensan que son bastante puros porque cuando llega el momento se refrenan de “hacer todo”. Pero eso no es suficiente, dice Harris. La pureza verdadera no existe como alguna medida que se pesa o se mide en un especie de balanza sexual. Es “una dirección, una búsqueda persistente y comprometida en pro de la rectitud y la pureza de intenciones.”
No podemos simultáneamente explorar los limites de la pureza – aproximándose todo lo posible al borde sexual – y a la vez perseguir la rectitud y la pureza. Y es por eso que este joven especialista aconseja a los jóvenes adolescentes en contra de hacer "citas a solas" con el sexo opuesto. Las parejas que salen solas luchan en contra del deseo de llegar a estar físicamente íntimos. Cuanto más tiempo salen juntos, más fuerte se hace el deseo.
Si realmente queremos la pureza, dice, tenemos que cambiar nuestras actitudes y estilos de vida. Primero, debemos aprender a "respetar el profundo significado de nuestra intimidad física."
El mundo secular dice que está bien relacionarse sexualmente, y "probar" a las personas emocional y sexualmente. Pero la sabiduría tradicional de todos los grandes caminos espirituales que Dios ha inspirado nos dice lo contrario: que hay que proteger la santidad de la intimidad sexual entre esposo y esposa – y eso significa antes del matrimonio y después del mismo. Bueno, usted podría estar pensando, "un pequeño beso o un abrazo de ninguna manera puede producir un daño". Pero, piénselo de esta manera: Dios, como el numero uno de todos los sexólogos, diseñó el sexo “para terminar en una completa consumación... La interacción física y el acercamiento intimo nos anima a empezar algo que después no debemos terminar. Despierta unos deseos que luego no se nos permite consumar, pues no es el momento ni la ocasión, y prende las pasiones y el fuego que luego tenemos que apagar.”
Y por eso, Harris dice: “Evito salir solo con una chica en ese plan... Alienta la intimidad física y me coloca en un escenario aislado con una chica. ¿Lo puedo manejar?” se pregunta Harris. “Si, tal vez puedo... pero eso no es el punto, esa no es la intención. Pues no se trata de ver cuánta tentación puedo aguantar, como si fuese una competición para ver cuan lejos puedo llegar y aún así resistirme a caer.”
Harris exhorta a otros adolescente a hacer lo mismo, adoptar un estilo de vida que promueva la pureza en lugar de amenazarla. Los jóvenes “necesitan dejar de comportarse como "cazadores" o "machos" intentando conquistar a las chicas, y empezar a verse como los caballeros o los guerreros que las protegen”. Y las jóvenes no deben con sus acciones, palabras o ropa, de forma deliberada incitar las pasiones y la concupiscencia a sus amigos y compañeros.
Con más de medio millón de ejemplares impresos, el libro de Harris ofrece una buena comprensión sobre la perspectiva de los valores sobre el sexualidad y sobre las citas entre chicos y chicas – ideas que pueden ayudar a nuestros hijos.
Al igual que Harris, la consejera Pan Stenzel habla con cientos de miles de adolescentes en EE.UU., y ella en los siguientes párrafos de su presentación "El sexo fuera del matrimonio tiene un precio" nos comenta sobre el dolor causado por esa actitud permisiva que conduce a una sexualidad irresponsable y precoz:
<<"Una vez en una escuela me detuvo una chica y me dijo: "Pam, creí que a mi novio le importaba, creí que yo era especial; él me dejó, y ahora pasa caminando por el pasillo con ella; y sé lo que esta haciendo con ella, porque sé lo que hizo conmigo." ¿No duele?, creen que pueden tener relaciones sexuales con alguien, dejarlos o que los dejen a ustedes, y seguir adelante como si nada: NO.
El sexo tiene una fuerte habilidad para unir a la gente, para eso es, para ser esa parte de mi que comparto con mi esposo, que no compartí con nadie más, algo que hace a nuestra relación absolutamente única. Cuando abusamos existe un precio. Cuando no hablaba tanto, ponía un ejemplo con cinta adhesiva. Llevaba cinta adhesiva y decía: "el sexo tiene la capacidad de unir a dos personas tanto como esta cinta". Tomaba un pedazo de cinta, me subía la manga y me enrollaba la cinta alrededor del brazo; se pegaba muy bien la primera vez. Luego, decía que ya no quiero esta cinta y me la arrancaba y con ella me arrancaba pedacitos de brazo. Después, le pegaba la cinta al afortunado que estaba sentado en primera fila alrededor del brazo, se pegaba un poco, pero no tan bien como la primera vez, se la arrancaba del brazo y ahora la parte de atrás de la cinta, tenía desechos de su brazo y del mío, luego, a la siguiente persona, así que algo de su brazo quedaba ahí también, y pronto, la cinta no se le pegaba a nadie, tenía demasiada basura de todos los lugares en donde había estado. Tienen sexo con alguien, la relación termina, y se van a llevar la basura de esa relación a la siguiente, y a la siguiente, y a la siguiente: tiene un precio.
Los jóvenes me dicen todo el tiempo: "Pero Pam, espera un momento,... no comprendes, ...nos amamos. Esta es la persona con la que voy a pasar toda mi vida, jamás terminaremos, esto va a durar para siempre,... o cuando menos, hasta la fiesta de graduación." ¿Cuanto tiempo creen que dura la relación promedio entre adolescentes una vez que deciden tener sexo? ¿Promedio? ¿Unos seis meses? Casi tres semanas es el promedio. Creen que están enamorados..., que va a ser para siempre..., y tres semanas después, la jovencita del casillero 257 se ve mas atractiva, o el muchacho que está en el equipo de baloncesto, porque ya se acabó el béisbol, ...y escribimos nuestra carta: "querido Juan, o querida Julia" y terminamos la relación. Hablamos mal de esa persona con sus amigos: ¿no han oído? ¡hay!, era un estúpido, esto fue una tontería, pero esta vez va a ser mejor. Esa relación no dura, luego hay otra, y otra mas; muy pronto, ya no tengo nada único que darte que no le haya dado a todo el mundo antes que a ti, excepto unas cuantas enfermedades que adquirí en el camino.
El sexo se ha convertido en un juego, y no fue creado para eso. Algunos recordarán a un grupo de chicos en el sur de California, que pensaron que sería divertido tener sexo con tantas jovencitas como fuera posible, y acumular puntos. Tenían un sistema de puntos, de hecho, mientras mas joven fuera la chica con la que se acostaban, se anotaban más puntos. Estaban teniendo sexo con niñas de 11, 12, 13 años de edad; y eso llegó a los medios masivos de comunicación. Saben lo que dijo la revista Times al respecto: "así son los muchachos". Tomaron a todos los adolescentes varones, y dijeron todos los varones son unos "machistas" que abusan de las mujeres, las usan como deporte y las abandonan. Eso es lo que significa ser hombre, ser "macho". Siempre habrá tipos que piensen que el sexo es un gran juego, que pueden abandonarte y seguir su camino sin problema, y hablar de ti el lunes como si fueras un objeto, un trofeo; siempre habrán tipos que traten así al sexo y a las mujeres, pero eso no es parte de ser un hombre.
Cinco alumnos de 12vo. grado de la Preparatoria de Orlando tomaron una página del libro escolar de ese año, pusieron ahí sus fotos con las chicas con quienes asistirían a su graduación, y escribieron: "el verdadero amor sabe esperar". Estos jóvenes dijeron: "estamos manifestándoles a nuestros compañeros que nunca abusaremos de las mujeres, ni las usaremos como deporte para luego abandonarlas, el sexo no es un juego, no es un juego, y no todos los hombres son así, el tratar a las mujeres sin respeto no es parte de ser hombre".
¡Muchachos!, permítanme decirles algo a todos ustedes: A los varones, lo primero que quiero decirles es que no soy varón, jamás lo he sido, y no conozco las luchas y presiones por las que pasan ustedes entre hombres, no las entiendo; pero déjenme decirles algo que sí se: "el tener sexo no los convierte en hombres, cualquiera puede tener sexo, no se requiere de ningún talento o habilidad. Mi perro puede tener sexo, eso no te hace hombre; la firmeza moral, la integridad y el respeto a las mujeres, eso sí los hacen hombres."
Déjenme hablarles del hombre mas importante en mi vida, lo conocí en la Universidad, el tenía 23 años y era virgen, eso era importante para mi, quería un hombre de carácter e integridad, alguien en quien pudiera confiar, y eso fue mucho antes de que yo pasara 14 noches al mes en un cuarto de hotel. Quería un hombre que tratara a las mujeres con respeto, no como objetos que se usan y se tiran al acabar de usarlos. Hace 11 años mi esposo me dijo te AMO cuando se casó conmigo, no con palabras, sino con su vida, por que valía la pena esperar por mi, y no hay diamante en el mundo que hubiera podido comprarme, que fuera más valioso que lo que él me entregó ese día, se entregó a sí mismo, sin pasado, sin miedo, sin fantasmas, nada es mas valioso que eso. Muchos de ustedes no han oído que vale la pena esperar por ustedes, quiero que lo escuchen hoy de mi, y su esposo o esposa donde quiera que esté en este momento, merece lo mejor de ustedes, no lo tiren a la basura. Mi esposo jugo fútbol americano en la preparatoria y en la universidad, fue el rey de la fiesta en el último año de preparatoria, un joven muy guapo; le pregunté: "¿como llegaste a los veinte y tres años sin haber tenido sexo?, no fue por que no hubieran oportunidades; saben lo que me dijo: "por miedo a mi mamá, deberían conocer a mi suegra".
Una de las madres de los jóvenes esos que creían que el sexo era un juego, dijo en la televisión, nunca lo olvidare: "esas jovencitas con las que se acostó mi hijo eran solo basura"; y yo pensé: eso hace de su hijo un basurero ¿no? no está orgullosa, ¡basura!. Esas niñas no eran basura, jovencitas como ellas me han visitado en mi oficina, eran niñas que querían desesperadamente ser amadas y pensaron que al dar sexo obtendrían amor y lo que lograron fue ser usadas; no es lo mismo.
¡Chicas! llega un muchacho y les dice: "te amo..., vamos pruébame que me amas..., si me amas..." Traduzcan lo que le están diciendo: "tengo hormonas y quiero que satisfagas mis necesidades," por que el verdadero amor no haría eso, el verdadero amor no les pediría que arriesgaran su vida para satisfacer a alguien. El amor verdadero respeta, el amor verdadero espera. Si nunca han tenido relaciones sexuales, si aún conservan su virginidad déjenme decirles algo: tienen algo muy especial y muy valioso, vale la pena llegar a esa relación permanente sin pasado, sin miedo y sin fantasmas, cueste lo que cueste, y sé que no va a ser fácil, y se van a reír de ustedes. Habrá jóvenes que los miren a los ojos y les digan: "no estás teniendo sexo; todos los demás lo hacen, algo anda mal contigo, vamos que te pasa". No hagan caso a eso, no les hagan caso.
Un día fue a mi oficina un chico que estaba en el ultimo año de preparatoria, y me dijo: "Pam soy virgen y estoy harto de que mis amigos se burlen de mí". Yo le dije: "que maravilla, antes que nada, eso significa que eres un ejemplo, si no, no lo sabrían; creo que eso es fantástico, estás dispuesto a ser un modelo para tus compañeros, no te canses de eso. La próxima vez que tus amigos empiecen a burlarse de que eres virgen, quiero que los mires a los ojos y les digas: 'cualquier día podría elegir ser como tú, pero tu jamás volverás a ser como yo'. Porque eso se pierde así, pero se requiere carácter, integridad y respeto por uno mismo para esperar, y tu vales la pena". ¡Muchachos! Nunca olviden que la chica a quien están sacando a pasear es la hija de alguien. ¡Chicas! Ese es el hijo de alguien; han invertido en ellos sus vidas, son importantes para alguien: NO LOS LASTIMEN.">>
Recordemos aquellas palabras que Jesucristo dijo, “Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios.” Y así incrementarán sus posibilidades de encontrar la felicidad aquí en la tierra.
Jesus Gonzalez Losada
jegonzal2001@yahoo.es
Recordemos aquellas palabras que Jesucristo dijo, “Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios.” Y así incrementarán sus posibilidades de encontrar la felicidad aquí en la tierra.
Jesus Gonzalez Losada
jegonzal2001@yahoo.es
